No hay duda que uno de los mejores productos gastronómicos de nuestra geografia es el aceite de oliva virgen extra, un producto característico y conocido de la denominada como dieta mediterránea, que ya no solo es un alimento que desde un punto de vista nutricional aporta una gran diversidad de beneficios y propiedades, sino que se convierte en un auténtico manjar.
Aceite 100% Eco, sin ningún componente que haya sido alterado geneticamente
Al utilizarse en el cultivo del olivar, únicamente productos naturales y por tanto, estos cultivos están libres del uso de productos químicos que tantos perjuicios provocan al ecosistema y a la salud de las personas.
Aceite de oliva virgen extra 100% Arbequina.
Suave, ligero, delicado y dulce, casi siempre almendrados, con aroma a frutos maduros son los adjetivos que mejor describen este aceite de oliva.
Aceite de llano, que tienen mucho cuerpo y suaves con una nota “fresca” y agradable.
El Aceite de oliva virgen extra Picual destaca el sabor y aroma a tomatera y su tonalidad ligeramente verde. Se trata de una variedad de aceite algo picante y con notas de madera. Contine gran cantidad de antioxidantes y polifenoles.
En una simple tostada pueden apreciarse todos sus múltiples matices.
El Aceite Hojiblanca se trata de un aceite de tonos dorados y un sabor suave (se podría decir que es un aceite intermedio entre el arbequina y el picual).
Destaca el regusto a almendra pero sin duda, las notas que más destacan son a hierba fresca y afrutadas como la manzana o el plátano.